Katsugen

Duración:

1 hora

Precio:

50 €

 

KATSUGEN podría definirse como volver al origen, a lo esencial. Es el movimiento vital y regenerador que nos vuelve a conectar con la consciencia corporal y con nuestro lado más auténtico. En la práctica de Katsugen surge un movimiento interno natural, es en ese espacio interno donde a través de ese movimiento van surgiendo respuestas diferentes en nuestro organismo. El movimiento que se da en cada persona es único y diferente , ya que tiene que ver con el propio individuo. Cuando yo empecé a practicar Katsugen , algo dentro de mi sucedía de una manera muy especial, conectaba con una sensación interna muy agradable, me sentía muy bien y a gusto con mi propio cuerpo, una sensación de libertad y empoderamiento tomaban riendas de mi cuerpo, y la sensación era muy buena, eso me llevo a reconocerlo dentro de mi como algo natural y sencillo de practicar , con nada más que mi cuerpo y mi respiración. Eso de alguna manera calo hondo dentro de mi y lo pude llevar a mi forma de vida. El movimiento y el vaivén de la vida, se asemeja al movimiento que nosotros tenemos internamente, y el Katsugen de una manera suave te lo muestra. Esta es mi manera de explicarlo, no hay mucho escrito sobre ello, así que cada persona que lo haya podido experimentar quizá lo pueda explicar de una manera diferente, aunque todos podemos coincidir en lo mismo, lo que se siente es una sensación de bienestar y de libertad, una percepción de empoderamiento suele describirse como algo en lo que todos los practicantes sentimos.

Katsugen Undo es cuando se practica de forma individual. Katsugen Soho se practica en pareja, donde hay un dador y un receptor. Cuando hacemos los talleres grupales de Katsugen , el grupo aprovecha a ser el contexto que muestra la seguridad y confianza para desarrollar un buen trabajo y que las personas que han venido a practicar se sientan acompañadas y seguras, el grupo crea una energía muy potente y de comunidad donde las prácticas se dan de una manera mucho más fácil. Se hacen dinámicas variadas para relajar y soltar el cuerpo, trabajamos con técnicas de Chi Kung y de meditación Gyoki para abrir espacio y relajar el cuerpo y la mente, de una manera más relajada y predispuesta podemos llegar a practicar y disfrutar el katsugen.

En los talleres damos lugar a practicar el Seiki, una práctica para explorar y experimentar la consciencia , para mi el katsugen cuando llega a su máximo potencial de expresión, es cuando emerge con el Seiki y da lugar a un espacio de vacío dentro del cuerpo, una resonancia absoluta con lo que somos y con lo que nos rodea. Las sensaciones que he podido experimentar con la práctica del Seiki son claridad absoluta en algún aspecto de mi vida que no veía con claridad , ya que algún miedo o bloqueo no me permitía ver, libertad en la toma de decisiones, sensación de libertad, confianza, empoderamiento y nuevo enfoque en mi vida. Bienestar y energía renovada, presencia. Aspectos sobre el cultivo de la paciencia, la capacidad de no intervenir y donde se deja lugar para la espontaneidad o lo que pueda surgir en la sesión son formas que podemos experimentar tras recibir una sesión de seiki.

Tanto el Katsugen como el Seiki forman parte de una filosofía sencilla con mucha sabiduría en sus raíces,  un trabajo que gracias al maestro Kishi a podido dejar su huella en nosotros, también gracias a todos estos maestros que hoy en día están difundiendo sus enseñanzas y ayudando a que podamos seguir evolucionando en las prácticas y ampliando el círculo, cabe destacar a Paul Lundberg,s , Alice Whieldon, Nick Pole con lenguaje limpio, y Gill Holl a la que he seguido y sigo tras mi formación de shiatsu.

 

El Katsugen y el Seiki se practican de forma grupal en los talleres de fin de semana.

En sesión individual tiene de duración 1 hora, y puede hacerse sesiones sueltas o como parte de un proceso de terapia continuada con sesiones de shiatsu , seiki y Katsugen.